ALBACETE, 1963, JOSÉ LUIS FERNÁNDEZ DEL AMO
Ciro Castillo Zamorano — P7 Ud. Ramos
Cañada de Agra forma parte del municipio de Hellín, en Albacete. Se formó en 1963 a través de las políticas de repoblación de las zonas rurales llevadas a cabo durante la dictadura, que repartieron tierra para cultivo y propiedad a colonos.
El proyecto para el poblado se le encargó a José Luis Fernández del Amo, que debía generar un clúster local alejado de Hellín y que englobase a los asentamientos rurales puntuales de la zona. Planteó en la zona una disposición orgánica modular que naciese de las funciones públicas del pueblo.
El poblado se genera a través de una tipología básica de vivienda-despensa que los usuarios han ido modificando con los años, añadiendo piezas al modelo básico. Las viviendas son, generalmente de dos plantas, debido a la inclinación del terreno, así las casas quedan con entradas a diferentes alturas en sus extremos opuestos. Su interior se dispone a lo largo de espacios estrechos, de modo que el pasillo predomina en su composición y va conectando las habitaciones y baños.
La vivienda original, proyectada en primer momento por el arquitecto, planteaba un espacio vividero modesto de las mismas proporciones que la parte de la vivienda destinada al almacenaje de alimentos, cultivos y herramientas. Con el tiempo se han producido diferentes modificaciones por cada dueño de las parcelas, dando lugar a casas más individualizadas y que responden a los gustos y necesidades de cada colono. Estas modificaciones suelen centrarse en la expansión del espacio vividero disponible, con bloques conectados a las piezas de la vivienda base, pero también llegan a ampliar, en algunos casos, el espacio dedicado al almacenaje y al desarrollo laboral.
Las parcelas de las viviendas se distribuyen a lo largo de caminos curvos que nacen del núcleo público del pueblo. Estas ramas formaron en primer lugar una estructura de cul-de-sacs que han ido abriéndose caminos al resto del pueblo y creando manzanas en sus espacios intersticiales. El trazado viario del proyecto inicial se ha ido absorbiendo por nuevas carreteras para una mejor conexión y por subtramas de caminos informales que se han ido creando por el uso de los colonos.
Viendo el pueblo en su totalidad se pueden ver viviendas que se rigen estrictamente por la tipología principal y otras viviendas que o funcionan por tipologías diferentes o se tratan de adaptaciones a menor escala de la principal. En cualquier caso, las viviendas analizadas componen las grandes ramas que fluyen del núcleo público del pueblo, y dejan que los espacios verdes y las viviendas de diferentes tipologías surjan en el espacio remanente.
El puebla se sitúa a 8 kilómetros al sur de Hellín, siendo esta la única conexión que tiene a un asentamiento mayor. El resto de sus vías van fluyendo de esta conexión urbana y van muriendo cuanto más se alejan del poblado, convirtiéndose según se alejan en caminos de tierra descuidados que responden a una o dos viviendas recluidas en el campo.
El trazado orgánico del poblado abraza la vida cotidiana del modo de vida rural, del campo, en un acercamiento que busca unir modos proyectuales más urbanos, más seriados, con la cosntrucción tradicional más agraria. Los ritmos de viviendas y sus diferentes alteraciones del tipo muestran la individualidad nata de los residentes para los que se proyectó y la individualidad de sus tierras.
Este poblado se encuentra, actualmente, con una situación residencial diferente a la que se planteó en primer momento debido a las dificultades ecoómicas del modo de vida agrario hoy en día. Por ello muchas de las propiedades y de sus terrenos han ido vendiéndose a propietarios únicos con mayor fluencia económica. Sin embargo el centro cívico y de escuelas sigue sirviendo a los residentes que siguen habitando este núcleo agrario de Albacete.