La realidad de la Cañada Real ha cambiado. El hiperestatismo de los asentamientos locales ha sido depuesto para dar paso al nuevo modelo de barrio propuesto, y este es, un barrio descentralizado, desarrollado de forma lineal en torno y de acuerdo a los trazados marcados ya tanto por la cañada como por la planificación del PAU construido aunque profundamente anárquico en donde el PAU no ha comenzado a hacerse realidad, como signo de firme rechazo.

A escala urbanística estaremos en sinergia con tres proyectos orbitales, que participan de este sentimiento que es común. Ante todo, un objetivo, la producción autosuficiente.
Para la creación contamos con tres fases, cada una ejecutada por un actor diferente: la administración pública, entidades privadas y, por último, los propios habitantes.

Por último, la sostenibilidad tanto en construcción como su garantía a futuro, son focos principales del proyecto. Así los materiales a usar serán tierra armada y madera laminada para las cubiertas, por lo que, cuando nos visites, te encontrarás dentro de esta tierra ignota.
