Nos situamos en el municipio de Arganda del Rey, en una parcela con una serie de edificios existentes, en su mayoría en ruinas, ordenados en retícula en el terreno. En una primera fase de grupo, se ha creado un tejido urbano dando respusta a la escala territorial. En esta segunda fase individual trabajaré en la escala arquitectónica para rehabilitar parte de estos edificios abandonados.
Este proyecto está destinado a una comunidad productiva de personas migrantes que trabajan en los cultivos gestionados por este mismo equipo de trabajo, creando una circularidad en el trabajo, vivienda, ocio, consumo… Por sus características, es una comunidad susceptible a muchos cambios, de ahí el interés por diseñar viviendas adaptables.
Puesto que vamos a trabajar con la preexistencia, debemos adaptarnos a algunas de sus características. En este caso, se mantendrá la estructura base, las medidas de los edificios y las luces que configuran los espacios libres interiores.
El resultado son viviendas adaptables que el usuario puede modificar y personalizar siguiendo una serie de pasos que aquí se explican. Este método de diseño toma en cuenta la variable del tiempo en el diseño de una vivienda, considerando los cambios en el estilo de vida de las personas, en la composición de la familia, en el uso de la vivienda o simplemente cambios en los gustos personales.
El proyecto se cuenta en tres escalas diferentes; la escala territorial, urbana y tipológica.


