El proyecto trata de rehabilitar las viviendas de Fuencarral B de Alejandro de la Sota para solucionar el problema a futuro de baja densidad. Se pretende aumentar la demografía de la zona creando más unidades de viviendas contemporáneas. Para que puedan permanecer en el lugar sin ser derribadas. El proyecto original se compone de dos tipos de viviendas, la llamada A y B. En la intervención, las viviendas se clasifican de la A a la F. / En la vivienda A original, se usa la acción de reflejo para construir un nuevo espacio, creando una vivienda cooperativa donde se comparten todos los espacios comunes y en la vivienda original se encuentran los espacios individuales. Estas construcciones son de una estructura metálica y paredes de vidrio combinadas con paneles de aluminio que tamizan la luz y sirven como filtro de privacidad. Las habitaciones se alternan creando unos patios que dan ritmo, con la posibilidad de que en un futuro estos patios puedan ser construidos. / En la vivienda tipo B, se modifica ligeramente la estructura original para adosar un reflejo formal maclado con el original. Dando lugar a diferentes tipologías de vivienda. Hay cuatro tipos, la primera (A), una vivienda unifamiliar. La segunda (B), una vivienda unifamiliar sin la macla añadida. La tercera (C), dos viviendas, una en planta baja y otra en la planta primera. La cuarta (E), una vivienda productiva en planta baja que cuenta con un taller compartido. En la primera planta encontramos una tipología de vivienda, común al tercer tipo (C) de caracter más temporal y unitario, pequeños módulos que comparten un espacio muy habitado que es el pasillo, exterior, que da acceso a las viviendas individuales. Estos pasillos conectan las hileras de viviendas entre si, dandoles acceso al jardín central que queda entre ellas.