Gévora, Badajoz. Proyectado en 1954 por Carlos Arniches.
Gévora se implanta territorialmente en los terrenos de dominio del Canal de Montijo, en el margen derecho del Río Guadiana en la zona de influencia de Badajoz, localidad de la que es dependiente. Puede accederse al municipio tanto desde la A-5 como desde la EX-209 (carretera de recorrido compartido por la mayoría de los poblados de comunicación del Canal de Montijo) por lo que se trata de un municipio de paso que se muestra al paso por las infraestructuras viarias que lo conectan.
La trama urbana se organiza en dos partes bien diferenciadas de manera que a la llegada del municipio se localiza el núcleo dotacional del mismo y en el resto del mismo predomina el uso residencial. Así, en la cabecera oeste de Gévora se ubica el Ayuntamiento y la Iglesia y centro parroquial (enfrentados entre sí), las Escuelas de niños y niñas (también enfrentados) generándose un eje de simetría Este-Oeste en el que se colocan los espacios vivideros con fuentes. Las manzanas residenciales se agrupan en conjuntos de 20 unidades, generando plazas con abrevaderos en las calles para tránsito de carros y ejes peatonales dónde por la alineación de las fachadas se producen bolsas de espacio público asociado a cada una de las viviendas que se equipa con bancos y mobiliario urbano.
Inicialmente se proyecta con 123 viviendas de colonos y 41 de obreros (164 en total). Los espacio dotacionales se sitúan en la cabecera del núcleo a la llegada al mismo y cuenta con Iglesia y zona de escuela-capilla además de Escuelas para niños y niñas con viviendas para los maestros. Se proyectaron ampliaciones posteriores para la construcción de 34 viviendas de obreros agrícolas (braceros) en la ronda Sur del poblado y Este del mismo.
La ordenación urbana de las viviendas para obreros (en diente de sierra) y su disposición (en hileras) genera perspectivas parciales de las viviendas de manera que los espacios que se cobijan tras los contrafuertes tienen un carácter eminentemente privado y se asocian a cada vivienda.
Las viviendas para obreros se proyectan para núcleos familiares de hasta 6 miembros distribuidos en tres dormitorios dobles que dan a uno de los frentes de fachada respectivamente (dos al exterior y un dormitorio al patio interior) además de un comedor, cocina y despensa. Disponen de un pequeño patio con jardín sin dependencias agrarias y con un porche en la salida al mismo.
Los espacios ajardinados de las viviendas en parterres y bancos se han perdido en su mayoría por lo que pese a que la perspectiva parcial de las viviendas y espacios públicos se mantiene su equipamiento y atmósfera original ha variado.
