Se propone un Masterplan basado en el concepto de ciudad productiva y planeamiento colaborativo donde interactúan de manera conjunta los sectores privado, público y popular, para regenerar el vacío entre los microrayones 6 y 7.
El Masterplan comienza con la liberación del coche en nuestro ámbito a través de la creación de unas torres híbridas financiadas por el sector privado que contienen dentro de su programa aparcamientos. Una vez liberado nuestro ámbito de actuación, se proyecta una trama de calles peatonales cubiertas potenciando el comercio (alrededor de las torres) con viviendas-taller en hilera financiadas por el sector popular. Por último, el sector público rompe con la trama para la proyección de un edifico que se extienda hacia el monte, albergando en su interior el programa cultural y equipamiento restante.
El sector popular propone una trama basándose en la longitud de las máquinas de riego para los cultivos para controlar el terreno . Se escoge un modelo de máquina con una con longitud de brazo de 41.10 metros y se divide el solar en bandas transversales de esa longitud y su doble, 82.20 metros.
Las intersecciones entre los distintos proyectos se solucionan de forma distinta. Por una parte, el sector privado y el popular se unen mediante un vestíbulo que hace de espacio de transición.
Por otra parte, los sectores público y popular, no se intersecan, si no que el primero está por encima del segundo.
El Sector público planteado dota de un programa de usos público (museo, biblioteca, instalaciones deportivas…) y residencial para aquel personal encargado del mantenimiento y funcionamiento de dichas instalaciones públicas como del terreno colindante. De esta manera se pretende proyectar una estructura longitudinal crecedera en el tiempo, cuya sección varíe según el programa. Además se abre camino hacia el monte para conectar el ámbito de actuación con la naturaleza y así romper el límite preexistente conformado por una carretera. Dicha estructura se define a través de una serie de cerchas capaces de soportar una fachada tecnológica de ETFE que aporta la capacidad de climatizar el interior además de un suelo y techo técnico que contienen todas las instalaciones necesarias.
Las viviendas se sitúan en segunda planta a doble altura, accediendo a través de unas escaleras de caracol metálicas. Éstas se componen por un lado de tabiques técnicos contenedores de todos los servicios húmedos y por otro de un «muro equipado» del cual salen todos los muebles.
