El proyecto se ubica en Lyulin, al Noroeste de Sofía, la capital de Bulgaria.
Lyulin es un lugar muy frío, por ello, el proyecto surgió de la idea de crear un espacio protegido o con un “microclima” al que los ciudadanos quisieran ir. Tras analizar las temperaturas, vientos y precipitaciones, se llegó a la conclusión de que el viento predominante procedía del oeste. El viento hace aún más difícil soportar las temperaturas muy bajas. Por ello, surgió la idea de crear una barrera de viento, y en el lado a sotavento, crear una zona nueva.
Además, Lyulin es un lugar duro, donde predomina la falta de vegetación, y destaca la presencia de hormigón, lo que lo convierte en un lugar muy poco acogedor. De esta manera, surgió la idea de dejar que la naturaleza del West Park, penetre en esta nueva zona.
Buscando una construcción sostenible y que rompa con la construcción típica de Lyulin, se plantea el aprovechamiento de este bosque para la construcción de nueva residencia. De esta manera, el proyecto es un proyecto sostenible, y que ayuda a absorber grandes cantidades de C02. Se busca densificar tanto en horizontal mediante construcciones planas; como en altura mediante torres.
En este post se desarrolla el proyecto de las torres.
Como ya se ha mencionado previamente, el objetivo es crear unas construcciones en altura sostenibles, la madera tiene muchas ventajas tanto constructivas como sostenibles.
La estructura de las torres se compone de un sistema de cerchas de madera laminada encolada. La estructura de cerchas consiste en un sistema que agrupa las pantas de 4 en 4, sobre la cual se coloca una “planta de energía” que sirve de refuerzo a la estructura, sobre la cual se apoya un forjado de hormigón prefabricado, que ayuda a aumentar el peso propio del edificio, para contrarrestar los esfuerzos horizontales.
Los forjados y muros son paneles de CLT. Ambos sistemas de construcción con madera permiten una rápida y fácil ejecución, ya todos los elementos son prefabricados.
En cuanto a las tipologías, se busca conseguir flexibilidad en todos los sentidos. En primer lugar, se busca que los límites entre el “dentro” y el “fuera” sean muy difusos, mediante el uso de paneles de lamas móviles que permiten al usuario conseguir la transparencia o privacidad que desee.
La flexibilidad también se busca en planta. La torre se desarrolla en torno a un núcleo central. Este núcleo central contiene además de los núcleos de comunicación vertical, las instalaciones para los baños y las cocinas, por eso, estas zonas deben encontrarse anexionadas al núcleo.
Las viviendas se pueden configurar al gusto del usuario, mediante un sistema en retícula de guías en el forjado del cual se cuelgan los paneles móviles multidireccionales que permiten configurar los espacios de la vivienda. Estos paneles pueden ser de vidrio consiguiendo así más transparencia, o de madera consiguiendo así más privacidad.
Este sistema permite, asimismo, conseguir el % de aclimatación de vivienda deseado mediante un sistema de suelo radiante por módulos, que permite aclimatar aquellas zonas que se desee. Por ejemplo, una misma vivienda puede variar en las distintas estaciones del año, en función del tiempo, abriéndose más al exterior a medida que se acerca el calor, y cerrándose por completo cuando llega el frío.
Por otra parte, cada torre tiene en su azotea unos espacios comunitarios, con un jardín interior y una terraza, además de espacios flexibles que permiten distintos usos: biblioteca, sala de reuniones, sala de juegos…
Por lo tanto, las torres, suponen una construcción sostenible, innovadora que mantienen relación con el bosque y con el entorno, mediante sus límites difusos y los materiales empleados.
