SCRAMBLED CITY
MAYFIELD, O CÓMO CONSTRUIR UN NUEVO CENTRO EN LA CIUDAD DE MANCHESTER
CursoMANCHESTER_01NUEVOS CENTROS, NUEVAS PERIFERIAS
La urbanidad ha cambiado más en las últimas décadas que en toda su historia anterior, tanto en su cantidad como en su propia naturaleza. Aquello que Castells llamaba “espacio de los flujos”, potenciado por el capitalismo temprano para controlar las transacciones de bienes, información y capital, ha asumido el papel estructural de nuestras ciudades. La producción de urbanidad se entiende ahora mucho más en términos de redes e infraestructura que de definición espacial y creación de lugares.
Como resultado, las ciudades se han vuelto más y más extensas. O, mejor dicho, el territorio se ha vuelto cada vez más urbano. Aquello que solíamos llamar “periferias urbanas” se han convertido hoy en la forma habitual en la que construimos ciudades, logrando rellenar vastas regiones inter-urbanas, a lo largo de cientos de kilómetros.
Aunque a menudo se caricaturice con imágenes infinitas de ‘urban sprawl’, la urbanidad postindustrial tiene una estructura igual de compleja que la de sus predecesoras, a las que incluso contiene a modo de nodos o subsistemas. Aparece entonces un nuevo tipo de centralidad múltiple y liberada de las jerarquías que articulaban la ciudad moderna y clásica. Estos centros – inicialmente monofuncionales, tal vez por herencia de la ciudad industrial–, han derivado en tipologías urbanas híbridas y complejas, siempre vinculados a la infraestructura que los unen entre sí.
A lo largo de este curso pretendemos explorar por medio de proyectos la naturaleza de esa nueva urbanidad: una ciudad que ya no es un ente concreto sino más bien una categoría territorial, en la que la dualidad centro-periferia ha dado paso a un sistema enjambre de nodos y texturas. En el primer cuatrimestre abordamos la producción de dichos nodos o centros, mientras que dedicamos el segundo a las texturas urbanas que colmatan el territorio.
MANCHESTER – MAYFIELD
El curso se localiza en Manchester, ciudad que desempeñó un papel central durante la Revolución Industrial, recibiendo el apodo de ‘Cottonopolis’ por ser el mayor centro internacional de fabricación textil. Debido al auge del hilado de algodón, la traza urbana de Manchester se expandió a principios del siglo XIX a tal velocidad que el proceso de urbanización no pudo ser planificado.
La población de Manchester se elevó drásticamente con el éxodo rural a la industria, apoyado en las grandes infraestructuras como la construcción de la primera línea de tren en el mundo, que la unía con Liverpool, así como los canales que la convirtieron en puerto marítimo. Antes de 1760, Manchester se consideraba un pueblo denso de 35.000 habitantes y en 1850 llegó hasta los 400.000 habitantes para convertirse en la primera metrópolis industrial.
Hoy en día, sigue siendo una de las mayores zonas industriales del mundo, que se identifica por la existencia de vías de ferrocarril, fábricas y canales, conservando un carácter y patrimonio industrial único.
En este contexto, aparece Mayfield como terreno de oportunidades: un vacío urbano de 9 hectáreas que cuenta con la antigua estación de tren, estructura que sirvió como apoyo a la estación de Manchester Picadilly, después como almacén y fábrica textil. Abandonada durante treinta años, se une como infraestructura a la carretera A635 que bordea el solar y el río Medlock que lo atraviesa.
Su posición estratégica lo convierte en un nodo de conectividad: andando se tiene acceso directo a los trenes de cercanías e interurbanos, que lo conectan en pocos minutos con el aeropuerto internacional de Manchester.
Con estas cualidades, la Asociación Mayfield, de consorcio público-privada, propuso en 2016 un proyecto transformador de regeneración de la zona como nuevo centro para la ciudad de Manchester: un barrio moderno de uso mixto enriquecido por su importante legado industrial. Será esa visión la que construirá nuestro curso de proyectos.