En la ganadería destaca el sector porcino, el cual supone un 42% de la producción final en España. Antes de encontrar su fatíditico destino, el animal se encuentra enjaulado en granjas donde apenas ve la luz del día y donde sufre condiciones precarias para más tarde llegar al matadero. Teniendo en cuenta la crueldad del proceso, Porkland busca ofrecer un espacio de rito al cerdo, en el cual no solo se busque la libertad del porcino si no que además conciencie a las nuevas generaciones de las duras condiciones que estos sufren en los mataderos. Un recorrido cerrado con vistas directas a la granja une el conjunto de espacios expositivos, sometiendo a los jóvenes visitantes a una experiencia que no les dejará indiferentes.
